La vida es tan maravillosa que nos entrega días malos para que podamos valorar y aprovechar los buenos, estoy convencida de eso. Sin embargo, aquello no significa que los días malos los disfrutemos.
Hace unas semanas mis semanas se dividen en altos y bajos.
Por una parte, he estado un poco enferma, tengo una anemia genética muy complicada que a veces me caga la vida, me da mucho sueño y no me puedo levantar de la cama por más que quiera, es realmente desagradable. Afortunadamente, no me dan crisis de dolor como cuando era pequeña, época en que incluso estuve en coma.
A pesar de todo lo malo que puedan tener algunos días, me quiero enfocar en los días buenos, esos que hacen que nos sintamos felices del alma.
![]() |
En la terraza de la Biblioteca Nicanor Parra de mi querida UDP *** Foto tomada por Angélica *** |